En términos porcentuales, nadie ve más cine en las salas de EEUU que las mujeres hispanas de más de veinticinco años.
La sorprendente cifra se desprende de un estudio encargado por la revista The Wrap, especializada en la industria de Hollywood. Son las mejores ávidas consumidoras, las más fieles en su cita con la sala en penumbra del cine, sostiene Lucas Shaw en su revelador artículo, y sin embargo la industria no termina de reconocerlo.
"Olvida a los espectadores varones y blancos", explica Shaw, "las mujeres hispanas están dejando claro con los dólares que invierten en pasatiempos que son un parte importante de la audiencia y esenciales para explicar el éxito de una película en taquilla".
El dato resulta incuestionable: "De media, al menos el 20% de las mujeres hispanas encuestadas habían visto todas las películas más taquilleras del año; los números crecen si hablamos de aquellas que tienen más de veinticinco años".
Frente a lo que pudiera intuirse, las mujeres latinas son el principal cliente de las superproducciones de superhéroes basadas en cómics, mientras los hombres latinos ocupan el segundo lugar en el escalafón. La analista Kate Perkins, entrevistada por Shaw, sugiere que la fascinación con los superhéroes de los hispanos puede tener que ver con la "doble identidad de estos", algo "con lo que se identifican".
Sea o no acertada su explicación, Hollywood debe reaccionar y cortejar con más ahínco a una minoría enamorada de sus productos, y cuyo poder demográfico, económico y sociocultural sigue creciendo.