Los presidentes reunidos la ciudad brasileña de Fortaleza con motivo de la VI Cumbre de los BRICS, grupo que compone Brasil junto a Rusia, India, China y Sudáfrica, han firmado en la tarde de este martes los acuerdos para la creación del llamado Nuevo Banco de Desarrollo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que el nuevo banco creado por el grupo, cuyo desarrollo ha culminado ayer tras dos años de negociaciones, será "una alternativa de financiación para países en desarrollo" y permitirá "perfeccionar la arquitectura financiera global".
Rousseff se expresó así cuando tomó la palabra en la sesión plenaria de la jornada de ayer tras firmar junto con los jefes de estado de las otras cuatro naciones el acuerdo para la creación de este banco, así como un fondo de contingencia de 100.000 millones de dólares.
El objetivo de esta nueva institución será la financiación de proyectos de infraestructura en países emergentes (no solo del grupo de los BRICS) y contará, según explicó Rousseff con un capital suscrito de 50.000 millones de dólares, si bien se prevé que se doble esa cantidad.
Asimismo, señaló que el primer presidente será indio, tendrá sede en Shanghái y una sede regional africana en Sudáfrica.
Según comentó, este nuevo organismo da seguridad como " una especie de red de protección a los países de los BRICS y a los demás".
El fondo de contingencias creado por el grupo, será también para hacer frente a los vaivenes monetarios internacionales.
En este aspecto, Rousseff señaló que será una herramienta que contribuirá a la "estabilidad financiera global".
Denominado oficialmente Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA por sus siglas en inglés), podrá ser utilizado por los países miembros del grupo.
Del total del capital aportado, 100.000 millones de dólares, China contribuirá con 41.000 millones, Brasil, Rusia e India con 18.000 millones cada uno y Sudáfrica con 5.000.