El sindicato español Comisiones Obreras (CCOO) ha convocado una huelga de 23 horas en la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles (Renfe) para el próximo 31 de julio, coincidiendo con la masiva operación salida de vacaciones de verano.
Este paro se suma al convocado por el comité de empresa en Adif, el gestor de la infraestructura ferroviaria, durante 46 horas el 31 de julio y 1 de agosto.
“Protestamos por el incumplimiento de los compromisos adquiridos en el convenio colectivo firmado en 2012”, han explicado fuentes del sindicato a Nóvosti. “CCOO incide en que no quiere perjudicar a los usuarios y anuncia que sería posible su desconvocatoria si el Grupo Renfe cumple con sus compromisos y negocia otros aspectos pendientes”, sentencian.
CCOO denuncia que Renfe ha incumplido compromisos esenciales del convenio colectivo y los escasos recursos humanos por la falta de contrataciones “y más en un período de crecimiento de la empresa, con la construcción de nuevas líneas de alta velocidad y mercancías”, afirman.
Los trabajadores ferroviarios solicitan también nuevas contrataciones, cumplir los compromisos adquiridos por la empresa de movilidad del personal y no incumplir el convenio establecido.
“Estas cuestiones, entre otras, no son atendidas por la empresa, por lo que la falta de fortalecimiento del Grupo Renfe ante el escenario de liberalización propuesto, ya rechazado por otros países”, CCOO no ve otra salida que convocar acciones de presión, “ya que la negociación se agota sin que la empresa quiera solucionarlo”, afirma Manuel Nicolás Taguas, secretario general del Sector Ferroviario de FSC-CCOO.
