Cuatro esperados proyectos de leyes para aplicar una ambiciosa reforma energética en México, fueron presentados este martes ante las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos, tras varios meses de discusión.
Los legisladores aceleraron así el proceso de dictamen de las leyes secundarias en materia energética, para poner en práctica una reforma aprobada en diciembre de 2013, que por primera vez en 76 años permitirá la inversión privada, nacional y extranjera, en la industria petrolera que desde 1938 ha sido un monopolio estatal.
El presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna, explicó el procedimiento de votación de los cuatro dictámenes que se pondrá en marcha luego de que los senadores “profundicen en el conocimiento de las reservas presentadas a los proyectos”.
Con el lanzamiento de esos proyectos comenzó la recta final para consumar y reglamentar la reforma energética, que debe pasar por el Senado, la Cámara de Diputados, antes de ser promulgada el presidente Enrique Peña, quien ha colocado la reforma energética en el corazón de su proyecto de gobierno, que incluye reformas políticas, fiscales, educativas, y de telecomunicaciones.
“El jueves pasado concluyó la discusión en lo general y en lo particular de los cuatro proyectos presentados por las comisiones unidas, que hoy (martes) se tiene previsto someterlos a votación”, indicó el senador en un comunicado.
El primer proyecto expide la nueva Ley de Hidrocarburos, y reforma diversas disposiciones de las leyes de inversión extranjera; minería, y de asociaciones público-privadas.
El segundo proyecto expide las leyes de las industrias eléctrica y geotérmica, y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales.
El tercer proyecto expide las leyes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y reforma disposiciones de las leyes de entidades paraestatales, de adquisiciones, arrendamientos y servicios del Sector Público.
El cuarto proyecto expide las leyes de órganos reguladores en materia energética, de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de protección al medio ambiente del sector hidrocarburos.
Un objetivo estratégico de la reforma es elevar la producción mexicana de crudo. Hace diez años, México tuvo un pico histórico en su producción de crudo de 3,4 millones b/d, en 2004, y ahora registra un total nacional de 2,49 millones, en mayo de este año 2014, lo que representa casi un millón de barriles diarios menos.
La reforma energética aprobada por el Congreso hace seis meses, modificó la Constitución para permitir por primera vez desde 1938 la inversión privada nacional o extranjera en la industria petrolera que fue expropiada y nacionalizada por el presidente Lázaro Cárdenas en aquel año.