Las autoridades rusas multaron entre enero y marzo de 2014 a más de 2.700 infractores de la ley antitabaco, lo que supuso ingresos por 17,4 millones de dólares (515.000 dólares) para las arcas del Estado.
Según un comunicado del Servicio Federal de Protección del Consumidor, Rospotrebnadzor, dos de cada tres multados (1.800) son fumadores que fueron sancionados por practicar su dañino hábito en lugares prohibidos como parques infantiles.
Entre los infractores también figuran más de 700 empresarios autónomos y empleados de comercios, así como unas 150 empresas multadas por no respetar los requisitos de la venta de tabaco.
Las sanciones a las personas jurídicas acapararon el grueso de estas recaudaciones, exactamente 13 millones de rublos o 385.000 dólares, destaca la nota.
El año pasado, Rusia aprobó una ley que veta la publicidad de tabaco y prevé restricciones escalonadas de los lugares en que está permitido fumar.
En un primer momento, se prohibió fumar en estadios, centros educativos, hospitales, comercios, parques infantiles, ascensores, aviones y gasolineras.
Desde el 1 de junio pasado, la prohibición se amplió a los hoteles, estaciones de ferrocarril, trenes, cafeterías y restaurantes y también se restringió la venta de tabaco.