Human Rights Watch acometió el monitoreo de la situación en el este de Ucrania y representantes de la ONU prometen visitar campamentos de refugiados en Rusia, informó hoy la defensora rusa de derechos humanos Ela Pamfílova.
El flujo de refugiados ucranianos aumentó sustancialmente en junio. Hasta 10.000 personas entran diariamente en la provincia limítrofe rusa de Rostov, una parte se quedan allí y otros se dirigen a otras regiones de Rusia.
“La ONU planea enviar allí sus representantes para que lo vean con sus propios ojos (…) Human Rights Watch empezó a monitorear la situación en el este de Ucrania”, señaló la defensora de los derechos humanos expresando la esperanza de que emitan una opinión no preconcebida.
Según ella, es muy importante que, además de organismos oficiales, en esta labor participen también voluntarios con experiencia.
El jefe del Gabinete de la presidencia rusa, Serguéi Ivanov, calificó este jueves de política de doble rasero la actitud de los organismos internacionales ante la situación en Ucrania. Dijo que el problema de los refugiados ucranianos existe desde hace más de un mes, pero “los comisarios hacen caso omiso a esta situación”.