Las relaciones entre Egipto y Rusia que abarcan varios sectores tendrán un nuevo impulso en un futuro próximo, declaró en una entrevista a esta agencia el embajador egipcio en Moscú, Mohammed al Badri.
“Estoy convencido de que habrá un nuevo impulso de desarrollo en las relaciones entre nuestros países (…). Los esfuerzos principales, en mi opinión, deben centrarse en las inversiones rusas en Egipto que por el momento son mínimas y no corresponden al volumen de los lazos que existen entre nuestros países, así como al papel que desempeña Rusia en el mundo”, indicó.
Subrayó que Moscú y El Cairo cooperan tradicionalmente en los ámbitos de turismo, tecnologías de defensa e industria. Además, destacó las importaciones rusas de trigo a Egipto.
Según Al Badri, la colaboración entre los dos países se podría extender al sector del espacio. Mencionó el reciente lanzamiento de un satélite egipcio desde Baikonur que fue “fruto de cinco años de cooperación fructífera entre Rusia y Egipto en el sector espacial”.
El embajador subrayó que la situación política en Egipto está evolucionando hacia la estabilidad gracias a la celebración de elecciones presidenciales a finales de mayo.
“Después de la investidura del presidente, el país entrará en un periodo de estabilidad y desarrollo para restablecer en breve su papel político y el peso de Egipto como una potencia regional”, añadió.