Tras el histórico anuncio de la abdicación del rey de España, decenas de miles de españoles reclaman un referéndum sobre Monarquía o República. “Borbones a elecciones” y “Felipe, no serás Rey” son algunos de los lemas republicanos que colmaron las calles de varias ciudades españolas, escribe hoy Kommersant.
La decisión de Juan Carlos “inspiró” a las autoridades nacionalistas de Cataluña y el País Vasco. Las primeras están decididos a seguir adelante con la consulta independentista fijada para noviembre y las segundas, a raíz del anuncio del rey, pretenden realizar sus “derechos históricos”.
Así, el presidente catalán Artur Mas dijo respecto a la abdicación que “habrá cambio de rey en España pero no habrá cambio en el proceso político catalán que nos ha de llevar a votar el 9 de noviembre con libertad, democracia y pacíficamente”.
Por su parte, el lehendakari Iñigo Urkullu opinó que la retirada del rey “es una oportunidad para la actualización de los derechos históricos vascos a través de la vía del binomio reconocimiento de los derechos históricos y pacto con la Corona”.
Todos estos desafíos los tendrá que afrontar el hijo de Juan Carlos, el príncipe Felipe, quien en breve será proclamado Felipe VI.
A pesar de las numerosas manifestaciones a favor de la República que tomaron las calles españolas tras el anuncio del rey, los expertos consideran que España pasará de “juancarlista” a “felipista”.
Según fuentes consultadas por el diario ruso, en la continuidad de la Monarquía juega un papel importante el apoyo a la institución de las dos principales fuerzas políticas del país, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español.