El presidente del Gobierno de Abjasia, Leonid Lakerbaya, declaró hoy que la oposición intentó provocar un derramamiento de sangre al asaltar hace unos días la sede del Ejecutivo y la instó a actuar en el marco de la Constitución.
También dijo que abandonará su puesto si la oposición demuestra la capacidad de trabajar con eficacia, pero no criticar solamente.
En la noche del martes pasado, miles de personas se congregaron en el centro de Sujumi, capital de la república, exigiendo la dimisión del presidente y el inicio de reformas políticas. Tomaron por la fuerza la sede de la Administración de Abjasia y anunciaron que asumen la dirección provisional.
El Parlamento aprobó el jueves una moción de censura contra Leonid Lakerbaya y propuso al presidente de la república renunciar a su cargó voluntariamente.
“Se hizo todo por provocar un derramamiento de sangre. Algunos lo querían mucho. Actualmente se sostienen negociaciones(…). Hace falta buscar un arreglo”, dijo el primer ministro al periódico ruso Izvestia.
Al comentar la exigencia de la oposición de disolver su Gabinete, Lakerbaya recordó que el Gobierno puede dimitir en cualquier momento existiendo la respectiva disposición presidencial, pero el jefe del Estado todavía no lo ha hecho.
Agregó que no está en contra de abandonar el cargo de primer ministro si ve que la oposición, además de criticar, es capaz de trabajar con eficacia.
Según la Constitución de 1994, el presidente de Abjasia está facultado para designar y destituir al jefe del Gobierno.