Los líderes de Rusia, Kazajstán y Bielorrusia firmaron hoy, tras varios años de negociaciones, el histórico acuerdo para crear la Unión Económica Euroasiática (UEE).
El documento, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015, fue suscrito por el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus homólogos de Kazajstán y Bielorrusia, Nursultán Nazarbáiev y Alexandr Lukashenko.
Rusia, Bielorrusia y Kazajstán comparten un territorio aduanero común y producen el 85% del PIB del espacio postsoviético.
Según Putin, el acuerdo crea un potente y atractivo centro de desarrollo económico y un importante mercado regional que reúne a 170 millones de personas.
Los integrantes de la nueva unión cuentan con enormes reservas de recursos naturales: controlan la quinta parte de las reservas mundiales de gas y casi el 15% de las reservas de petróleo.
La sede de la Comisión euroasiática se fija en Moscú, el Tribunal de la Unión estará en Minsk, mientras que el regulador financiero, en Almaty.
DOCUMENTO QUE SATISFACE A TODOS
Según el presidente kazajo, el acuerdo fundacional de la UEE satisface a todas las partes.
“Es un acuerdo equilibrado y bien redactado, que considera los intereses de todas las partes”, dijo Nazarbáiev al destacar que le precedió “una enorme labor para alcanzar un consenso que satisface a todos”.
Nazarbáiev señaló también que el documento “tiene una importancia histórica para el futuro de Rusia, Kazajstán y Bielorrusia”.
“Recoge todos los aspectos básicos y los principios de igualdad e integridad territorial de los Estados y respeto a las particularidades de sus sistemas políticos”, expresó.
NUEVO POLO ECONÓMICO
La Unión Económica Euroasiática será un poderoso actor de la economía y la política global del siglo XXI, opinó Leonid Slutski, presidente de la Comisión para Asuntos de la Comunidad de Estados Independientes del Parlamento ruso.
“Rusia, Bielorrusia y Kazajstán abren una nueva página al crear una unión integracionista que, sin lugar a dudas, se convertirá en un poderoso actor de la arquitectura económica y política global del siglo XXI”, dijo Slutski.
Según el legislador, la UEE servirá de puente entre una Europa sumida en una larga recesión y las emergentes economías de la región Asia-Pacífico.
En un futuro próximo, el nuevo bloque se completará con una dimensión parlamentaria y también tendrá su propio espacio informativo común, indicó.
ARMENIA Y KIRGUIZISTÁN, BIENVENIDOS A LA UEE
La firma del tratado sobre la adhesión de Armenia a la Unión Económica Euroasiática debe producirse cuanto antes, declaró el presidente ruso.
“Hay que firmar el documento (sobre la entrada de Armenia en la alianza) cuanto antes. Ereván quiere hacerlo en junio, en general estamos de acuerdo”, dijo Putin.
Asimismo, indicó que Moscú está dispuesta a ayudar a Kirguizistán a incorporarse a la UEE.
“Me alegro de su intención de llevar a cabo este trabajo”, señaló Putin al reunirse con su homólogo kirguís, Almazbek Atambáev. Reconoció que "no es fácil y deben poner manos a la obra expertos y la Comisión Euroasiática", pero prometió apoyo de Rusia en este proceso.
UCRANIA, UN ASUNTO APARTE
La crisis política en Ucrania es una crisis de autodeterminación y no afectó de ninguna manera los procesos integracionistas entre Rusia, Kazajstán y Bielorrusia, declaró por su parte el viceprimer ministro ruso, Ígor Shuválov.
“La creación de la Unión Económica Euroasiática es una respuesta absolutamente adecuada y oportuna a los riesgos mundiales. Mientras, la crisis política interna de Ucrania es sobre todo una crisis de autodeterminación del país que debe decidir qué quiere y qué busca”, subrayó Shuválov.
Agregó que los acontecimientos en Ucrania no afectaron la alianza de Moscú, Minsk y Astaná sino demostraron que “unas estructuras de integración sólidas son imprescindibles para sobrevivir”.