La Unión Económica Euroasiática (UEE) será un poderoso actor de la economía y la política global del siglo XXI, opinó el diputado ruso Leonid Slutski, presidente de la Comisión parlamentaria para Asuntos de la CEI.
Los líderes de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, tres países que comparten un territorio aduanero común y acaparan el 85% del PIB del espacio postsoviético, firmaron hoy en Astaná el histórico acuerdo para la Unión Económica Euroasiática que entrará en vigor el 1 de enero de 2015.
“Rusia, Bielorrusia y Kazajstán abren una nueva página al crear una unión integracionista que, sin lugar a dudas, se convertirá en un poderoso actor de la arquitectura económica y política global del siglo XXI”, dijo Slutski en comentarios a la prensa.
Según el legislador, la UEE servirá de puente entre una Europa acosada por la prolongada recesión y las emergentes economías del Asia Pacífico.
Además, en un futuro próximo, el nuevo bloque se completará con una dimensión parlamentaria y también tendrá su propio espacio informativo común, indicó.
“El proyecto euroasiático va en serio y a largo plazo. Irá incorporando a nuevos países miembros, en primer lugar a Armenia y Kirguizistán”, resumió el diputado.