Un grupo de legisladores japoneses se propone remitir al primer ministro Shinzo Abe el proyecto de un gasoducto entre la isla rusa de Sajalín y la nipona Hokkaido, informó la agencia Bloomberg.
El medio cita al diputado Naokazu Takemoto, del Partido Liberal Democrático, quien encabeza el grupo creado este mes. Según sus estimaciones, el proyecto costará unos 600.000 millones de yenes (unos 6.000 millones de dólares) y podría ejecutarse en cinco años.
Según el plan, la tubería, de unos 1.350 kilómetros de largo, conectaría el extremo sur de Sajalín y la isla de Hokkaido por el fondo marino y después se extendería, a través del norte de Honshu, hasta la ciudad de Hitachi, a 15 kilómetros de Tokio.
Takemoto y sus compañeros del grupo argumentan que el gas transportado a través de una tubería sería mucho más barato que el gas natural licuado (GNL), cuyas importaciones aumentaron drásticamente después de que en marzo de 2011 Japón parara todos sus reactores nucleares.
“El gas natural costará la mitad de lo que cuesta el GNL”, sostiene el parlamentario.
Según Takemoto, el proyecto de construir un gasoducto desde Sajalín se planteó por primera vez hace una década, pero en aquel momento las energéticas niponas no se interesaron por él.