Emiratos Árabes Unidos decidieron suspender el funcionamiento y retirar los empleados de su embajada en Libia por razones de seguridad, comunicó hoy el canal Sky News Arabia.
Argelia y Arabia Saudí dieron anteriormente el mismo paso.
En Bengasi y Trípoli no cesa el conflicto entre militantes islámicos y los militares bajo el mando del general retirado Jalifa Hafter. Los enfrentamientos causaron recientemente unas 50 víctimas mortales y al menos 200 heridos. La Administración central, que condenó el conflicto y llamó a las partes al dialogo, no puede influir en la situación.
Tras el derrocamiento del régimen de Gadafi en 2011, las autoridades libias no consiguen obligar a los rebeldes a deponer las armas. Solo una parte de los insurgentes obedecieron al nuevo régimen, mientras que el resto de los grupos armados continúan operando en diversas regiones del país.