El juzgado de Tel Aviv condenó hoy a seis años de cárcel al ex primer ministro israelí Ehud Olmert al declararlo culpable de haber aceptado sobornos durante la construcción del complejo de viviendas de lujo Holyland en Jerusalén.
Olmert se convertirá en el primer exjefe del Gobierno en ser encarcelado, si no logra recurrir el fallo en el Tribunal Supremo, y también en el recluido del más alto rango en el país, después del expresidente de Israel, Moshé Katzsav, que cumple condena por violación.
El caso Holyland, relacionado con la actividad de Olmert como alcalde de Jerusalén en la década del 90 y comienzos de 2000, sirvió de una de las causas de su destitución del puesto de presidente del Gobierno y lo privó de la posibilidad de proseguir su carrera política.
Al dar lectura al fallo, el juez afirmó que Olmert, pese a sus méritos ante el Estado, mantuvo durante un largo tiempo contactos con elementos delictivos y también cometió prevaricación con el fin de lucro.
El propio enjuiciado se declaró inocente. Sus abogados pidieron suavizarle el castigo hasta 1,5 años de prisión.
Olmert, político de centroizquierda, encabezó el Gobierno de Israel en 2006, después de que su antecesor, Ariel Sharon, sufriera una hemorragia cerebral. En los tres años que estuvo en el puesto, logró reanimar negociaciones de paz con los palestinos y con Siria.
Presentó la dimisión en 2008 por escándalos de corrupción, pero tuvo que seguir a la cabeza del Gabinete hasta marzo de 2009, cuando fue sustituido por el actual primer ministro Benjamín Netanyahu.