Senadores estadounidenses instan a la Casa Blanca a romper los contratos con la empresa rusa Rosoboronexport, proveedora de helicópteros Mi-17B5 al Ejército afgano, escribe hoy el diario Kommersant.
Las sanciones que EEUU impuso la semana pasada a Rusia no afectan por ahora a Rosoboronexport, según la prensa, porque los repuestos que envía a Afganistán adquieren mayor importancia de cara a la retirada de las tropas estadounidenses.
Rosoboronexport ya suministró a Afganistán 33 de los 63 helicópteros polivalentes Mi-17 contratados por el Pentágono. El importe de la transacción varía entre 750 millones de dólares, según fuentes próximas a la compañía rusa, y mil millones de dólares, de acuerdo con la prensa occidental.
El director del Servicio Federal ruso de Cooperación Militar Técnica, Alexandr Fomín, está convencido de que el contrato se cumplirá en su totalidad “a pesar de las discrepancias con Occidente y las declaraciones de Washington sobre posibles sanciones a la industria de defensa de Rusia”.
“No respondemos a amenazas asumiendo que la inteligencia y la buena voluntad primarán en nuestros socios sobre un arrebato emocional”, dijo.
Una fuente cercana a Rosoboronexport señaló, por su parte, que los contratos con EEUU “son de imagen” y que las eventuales sanciones, además de afectar a los militares afganos, repercutirían en la fiabilidad de EEUU como socio.
Mientras, los senadores estadounidenses se muestran cada vez más descontentos con la Casa Blanca que no se apresura a introducir sanciones contra Rosoboronexport.
El senador Dan Coats, del Partido Republicano, presentó una enmienda que prohibiría a la Administración firmar nuevos contratos con esta empresa, además de rescindir los existentes. Su colega John Cornyn se pronunció la semana pasada en el mismo sentido.
De forma casi simultánea, cinco miembros de la Cámara de Representantes enviaron una carta al secretario de Defensa, Chuck Hagel, instándole a cesar toda cooperación con la empresa rusa.
De momento, la Casa Blanca evita comentar el asunto pero la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Laura Lucas Magnuson, puntualizó al respecto que las sanciones pueden aplicarse a cualquier empresa rusa “en función de las circunstancias”. (Nóvosti)