Corea del Norte condenó a muerte a 33 ciudadanos por contactos con el misionero surcoreano Kim Eui-do, informó hoy el periódico Chosun Ilbo.
Los norcoreanos fueron hallados culpables de un intento de golpe de Estado y aceptación de soborno para la creación de 500 iglesias clandestinas.
A finales de febrero, el religioso dio una conferencia de prensa en Pyongyang en la que confesó que había entrado en el país cruzando la frontera china y que contaba con el apoyo de los servicios secretos del Sur.
Seúl negó más tarde que el detenido prestara servicios para Inteligencia surcoreana.
Kim Eui-do, de 51 años, fue detenido en Corea del Norte en octubre de 2013 presuntamente por intentar fundar una iglesia clandestina. Por el momento, se desconoce el castigo que enfrenta el misionero.