El papa Francisco ofició este viernes una misa con motivo del Día de San Valentín en la que bendijo a 20.000 enamorados procedentes de 28 países, informó la Santa Sede.
La audiencia general dedicada a la festividad debía celebrarse, como de costumbre, en la sala Pablo VI. No obstante, el gran número de los que querían recibir la bendición del pontífice obligó a trasladar el evento a la plaza del Vaticano. El propio papa celebró que el acto contara con una gran asistencia.
Valentín, arzobispo de la ciudad de Interamna, hoy Terni (Italia) que vivió en el siglo III, es venerado también por la Iglesia Ortodoxa Rusa, que conmemora el día del santo el 12 de agosto. Cuenta la leyenda que Valentín casaba en secreto a parejas de enamorados, de lo que surgió la tradición de celebrar el Día de los Enamorados en la festividad del mártir, el 14 de febrero.
Los enamorados rusos se sumaron a esa tradición en los años 1990. En 2008, se estableció una fiesta nacional alternativa a la “importada”, el Día de Familia, Amor y Fidelidad que se celebra cada 8 de julio y coincide con la festividad de los santos Pedro y Fevronia, un príncipe de Múrom y su esposa, cuyo matrimonio se considera una ejemplar unión cristiana.