El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que se reunió hoy con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier, criticó el hecho de que emisarios europeos viajen a diario a Ucrania para convencer a su Gobierno de asociarse con la UE.
“En cuanto a los contactos con Kiev, no me parece muy correcto, hablando de la libre elección, que se envíen diariamente ciertos emisarios. Llegan a Kiev sin estar invitados e intentan convencer a los dirigentes ucranianos de hacer la opción promovida por la Unión Europea y Estados Unidos”, aseveró Lavrov.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia rusa subrayó que Moscú no insiste en mediar en el diálogo entre los dos bandos del conflicto ucraniano.
“No nos opondremos a mediar entre el Gobierno y la oposición si así lo piden el propio Gobierno y la oposición. Pero no vamos a imponer los servicios de mediación tal como, según vemos, lo hacen a menudo otros socios. Tiene que ser realmente una libre elección”, resaltó.
Según el ministro ruso, no debe haber ningún área de influencia. “Pero empujar a Ucrania hacia un lado y al mismo tiempo advertirla de que debe elegir entre la UE y Rusia, es en el fondo intentar crear esa área de influencia. Es que son cosas evidentes, y ninguna frase bonita puede cambiar nada”, sostuvo.
A su vez, el titular de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, abogó por poner fin a las presiones exteriores a Ucrania.
“Debemos apoyar a las partes en conflicto a fin de que den con una solución política a la crisis, y permitir que Ucrania se recupere sin estar bajo presión continua”, indicó el ministro germano.