El presidente de Irán, Hasan Rohaní, encomendó al Gobierno continuar la investigación de un caso de fraude fiscal de 3.000 millones de dólares, informó la agencia Mehr.
Según la administración presidencial de la República Islámica, Rohaní “recibió la primera parte del informe de corrupción y valoró altamente los esfuerzos del comité investigador” al que encomendó continuar en la misma dirección.
Los nombres de los sospechosos no trascendieron.
Anteriormente, la prensa local escribió que en el escándalo de malversación de fondos podría estar implicado un empresario que posee activos en Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Malasia. Se cree que el iraní, que también forma parte de la “lista negra” de EEUU, se apropió de fondos públicos a través de transacciones petroleras.