El régimen norcoreano envía a campos de concentración en la frontera con China a familiares de desertores a Corea del Sur, según el diario Chosun Ilbo.
Según el periódico, que cita fuentes propias, los parientes de los fugitivos estarán confinados a remotas regiones montañosas, donde las temperaturas en invierno descienden hasta 20 grados bajo cero.
De acuerdo al Ministerio de Unificación surcoreano, en la actualidad más de 26.000 prófugos de Corea del Norte están refugiados en el Sur.
A finales de 2013, la prensa desveló que Pyongyang refuerza el control en su frontera con China en un intento de detener el flujo de los refugiados que utilizan esta vía para huir del país.