La policía de Hong Kong desarticuló una red criminal que regentaba mini-burdeles en los baños públicos de un centro comercial, informó la prensa local.
La operación policial se saldó con 86 detenidos, incluido el encargado de reclutar a mujeres en la China continental.
Los burdeles, de 14 metros cuadrados, ocupaban los aseos masculino y femenino de la segunda planta del centro comercial.
Se trata de un hallazgo sin precedentes en la historia de la policía local, según un agente.
Se cree que los diminutos prostíbulos funcionaron durante 10 meses, ofreciendo servicios a clientes habituales para no llamar la atención de las autoridades.