Milicias armadas integradas por antiguos miembros de grupos insurgentes de Libia bloquearon hoy la entrada del Banco Central en Trípoli y los accesos al puerto exigiendo la dimisión inmediata del primer ministro libio, Alí Zeidan.
En la mañana, los milicianos llegaron al banco en vehículos y tras bloquear las entradas ordenaron a los empleados del banco regresar a sus hogares. Posteriormente, de la misma forma bloquearon el puerto de Trípoli.
El primer ministro libio ya declaró que no cederá a ningún tipo de presiones y que permanecerá en su cargo, al añadir que la única posibilidad de que dimita será si lo pide el parlamento provisional de Libia.
Según expertos, las milicias armadas de Libia están muy molestas con el primer ministro por sus esfuerzos de centralizar todos los mecanismos de poder y porque apoya la disolución de todas agrupaciones armadas que participaron en la revolución.