La policía de Bangladés acusó de homicidio por imprudencia a 13 personas por el incendio en una fábrica textil en Daca que causó la muerte de más de 120 obreros en noviembre de 2012.
De los 13 acusados -entre los cuales figuran el propietario de la planta y su mujer que dirigía la empresa- seis están fugados, otros seis fueron puestos en libertad bajo fianza y uno se encuentra detenido.
La acusación indica que los inculpados no permitieron a los obreros salir del edificio pretendiendo que se estaba probando el sistema de alarmas antiincendios.