El Gobierno británico aceptó destruir 150 toneladas de sustancias tóxicas provenientes de Siria, informaron hoy los medios internacionales.
Según Reuters, se trata de unos productos químicos para uso industrial. Además, Gran Bretaña proporcionará buques para escoltar los barcos daneses y noruegos encargados de retirar los agentes químicos más peligrosos.
De acuerdo al plan que aprobó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), las sustancias tóxicas más peligrosas serán destruidas en el buque estadounidense Cape Ray en aguas neutrales.
Rusia también ofreció buques para escoltar el convoy con las armas químicas sirias desde Latakia a un puerto de Italia, donde estos materiales serán transbordados al Cape Ray para su posterior neutralización por hidrólisis.