Rusia ha ganado a Occidente al ofrecer a Ucrania un amplio programa de rescate que incluye contratos para su industria militar, pero es una victoria provisional en opinión de algunos expertos, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta.
El dilema de la integración de Ucrania en la Unión Europea o en la comunidad eurasiática refleja la lucha geopolítica de Occidente y Rusia por un territorio de importancia estratégica, considera el jefe del Centro ucraniano de estudios del ejército, la reconversión y el desarme, Valentín Badrak.
“Moscú actúa con más decisión, usando activamente herramientas económicas y de información, mientras que Occidente hace hincapié en la política, los valores y la ideología”, dijo el experto.
Recordó que, en medio de las manifestaciones proeuropeas en Kiev, Rusia vuelve a alertar del riesgo de desestabilización, división y hasta conflicto militar en Ucrania, advertencia que surte efecto en los políticos ucranianos y en los ciudadanos de a pie.
Badrak comparó la situación actual a la de principios de 2008, cuando el entonces presidente ucraniano Víctor Yúschenko rehusó a última hora firmar los papeles para preparar el ingreso de Ucrania en la OTAN.
Además de ofrecer financiación a Kiev, Moscú se compromete a hacer pedidos a la industria ucraniana de defensa. “La economía da una posibilidad de implicar a Ucrania en la futura alianza política militar”, según Badrak.
El colaborador del Instituto ucraniano de Cooperación Euroatlántica, Vladímir Gorbach, también considera que la oferta rusa “busca ante todo impedir la integración industrial de Ucrania en las estructuras occidentales” y permite al equipo de Víctor Yanukóvich resolver los problemas más perentorios de la economía y mantenerse en el poder hasta las elecciones presidenciales de 2015.
El jefe del Instituto Internacional de la Democracia de Kiev, Serguéi Tarán, está convencido de que la victoria de Rusia en la lucha geopolítica por Ucrania es provisional.
“A diferencia de la URSS, Rusia no tiene recursos económicos ni políticos ni tampoco una ideología avalada por su pueblo para oponer fuerte resistencia a Occidente. La economía rusa no es autosuficiente, depende en grado colosal de hidrocarburos, aparte de que sus capacidades industriales están obsoletas”, señaló el experto.
Los acuerdos con Rusia, a juicio de Tarán, suponen una tregua, no una solución para Kiev que deberá replantearse la integración con la UE, con Yanukóvich en el poder o con sus sucesores.