Japón destinará 247 mil millones de dólares para la compra de nuevo armamento para las Fuerzas de Autodefensa del país, según un plan aprobado hoy por el gobierno.
De acuerdo al documento, el ejército nipón recibirá 17 convertiplanos Osprey que cumplen funciones de helicópteros y aviones con velocidades el doble que los helicópteros y una capacidad de carga tres veces superior a la de los aviones de transporte.
Además, se dotará de tres aviones sin piloto, 99 carros blindados de combate MCV (Maneuver Combat Vehicle) que son tanques sobre ruedas de fácil transporte aéreo lo que permite su rápido traslado a las islas alejadas de las bases, así como de 52 vehículos blindados anfibios.
Para la base aérea de Okinawa se comprarán 28 cazas F-35, como además 20 aviones F-15 para la creación de una segunda escuadrilla y un grupo de aviones de alerta temprana Grumman E-2C Hawkeye.
Según expertos, la compra de nuevo armamento y su emplazamiento en el sur del país es la respuesta de Japón a las reciente actividad militar de Pekín en el zona oriental del Mar de China donde se encuentran las islas Senkaky (Diaoyu en chino) en litigio entre China y Japón.