La administración del presidente no ha ordenado desmontar el cofre de Louis Vuitton de la Plaza Roja, sin embargo, denuncia un problema con el sentido de la medida, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“No puede haber ninguna disposición por escrito en este caso… No hay nada malo en el cofre en sí ni en los fines benéficos pero es evidente un problema con el sentido de la medida”, dijo Peskov.
Mientras, en la Plaza Roja ya han comenzado los preparativos para el desmontaje.
El cofre que provocó gran polémica en Rusia tiene 9 metros de altura y 30 metros de longitud. Estaba previsto que el 2 de diciembre en el pabellón se inaugurará la exposición ‘El alma de los periplos’.