Tomarse fotos para luego compartirlas en Internet es quizás una de las fiebres de la era digital que con el paso del tiempo podría llegar a ser un modo de comunicación más.
El fenómeno ya tiene nombre: ‘selfie’.
La palabra se usa para las fotografías que uno toma de sí mismo (normalmente con un teléfono o una cámara web) para compartirlas luego en redes sociales.
El Diccionario Oxford ha elegido este neologismo inglés como palabra del año 2013 que dejó atrás a otros términos de moda como ‘twerk’, con el que uno se refiere a un baile sexualmente provocativo.
El vocablo se registró por primera vez en 2002, en un foro 'online' australiano. En el transcurso del último año su empleo entre los angloparlantes ha aumentado un 17.000%.
El autorretrato que vuela a Internet
Los científicos británicos no son los únicos que se han dado cuenta de que ‘selfie’ es más que otra palabra nueva en el idioma inglés: es un fenómeno que ha cambiado nuestra vida.
Hace unos diez años, los aficionados a sacarse fotos a sí mismos en las circunstancias más diversas para compartirlas después con todo el mundo se considerarían una historia digna de un relato humorístico o de ciencia ficción. Pero a día de hoy las fotos de amigos y personas desconocidas aparecen en ingentes cantidades en internet. La epidemia de ‘selfies’ se expande por todo el planeta.
El día de un internauta típico está reflejado fielmente en sus cuentas en las redes sociales. Al levantarse, se toma una foto en el espejo del cuarto de baño. Luego aparece en otra tomándose el café. Toma varios ‘selfies’ de camino a la oficina para no malgastar el tiempo en los atascos. Después llega la hora de una foto con la bonita gorra que le han regalado sus colegas seguida por una serie de fotos con una carita triste que se saca de nuevo en los atascos, esta vez camino a casa. La noche produce fotos del personaje sonriendo con sus hijos y tomando una copa de vino en casa. Todo acaba con la foto donde aparece en la cama...
Es evidente que los avances tecnológicos son una de las causas de la nueva moda. Las cámaras digitales o los móviles de hoy en no sólo hacen posible sacarse fotos a sí mismo, sino que también permiten compartirlas enseguida en las redes sociales. Además, es muy fácil mejorar considerablemente las imágenes.
La adicción a compartir las autofotos
¿Qué hace a las personas tomarse fotos de sí mismas para compartir su vida en todo momento? El fenómeno se podría calificar como narcisismo puesto que 'postear' constantemente su propia imagen es una estrategia para recibir aprobación y hasta provocar envidia en los demás. De hecho, cada reportaje así es un intento de convencer a todos -y a uno mismo- de que su vida está llena de aventuras.
Además, exhibir la rutina sirve para demostrar a los demás que uno puede disfrutar de la vida incluso si no pasa nada interesante. Según los psicólogos, en pequeñas proporciones el narcisismo es propio del ser humano. Pero si el amor a uno mismo alcanza dimensiones demasiado grandes, ya es patología.
Los que cuelgan ‘selfies’ en Internet no sólo se admiran sino que lo esperan de los demás. En caso contrario, pueden entrar en una depresión. Sin embargo, el número de los narcisos en las redes sociales, no debe superar el de las personas con este síndrome que nos rodean en la vida real.
Las redes sociales son ya un nuevo modo de comunicación. Puede parecer extraño a muchos que no se han acostumbrado todavía a esta realidad. Y hasta que se establezcan ciertas normas al respecto todos los excesos y extravagancias serán posibles.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI