El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, criticaron hoy la postura de Rusia ante la firma de un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea.
En un comunicado conjunto, los dirigentes europeos afirmaron ser “conscientes de la presión externa que está experimentando” el Gobierno ucraniano, que la semana pasada decidió suspender la firma del acuerdo con Bruselas, y expresaron la confianza en que “las consideraciones no se antepongan a los beneficios a largo plazo” de la asociación con la UE.
“Desaprobamos con firmeza la postura y las acciones de Rusia al respecto. Unas relaciones más fuertes con la UE no se consiguen a expensas de los vínculos entre los socios del Este y sus otros vecinos, tales como Rusia”, señalaron Van Rompuy y Barroso, al asegurar que la Asociación Oriental se ideó como un proyecto de “beneficios mutuos donde ganamos todos”.
Al mismo tiempo, ambos mandatarios se mostraron dispuestos a aclarar a Moscú “el impacto mutuamente beneficioso del aumento del comercio e intercambios” entre los vecinos, con el respeto de “la soberanía e independencia de nuestros socios del Este y de la naturaleza bilateral del acuerdo” propuesto a Kiev.
En cuanto a este documento, Van Rompuy y Barroso señalaron que la propuesta para firmarlo sigue vigente, algo que requiere “la voluntad política necesaria del Gobierno ucraniano, actuaciones decisivas y un progreso palpable en el cumplimiento de las condiciones fijadas en 2012”.
La semana pasada, Kiev anunció que suspendía la firma del acuerdo de asociación con Bruselas que estaba programada durante la cumbre de la Asociación Oriental en Vilna los próximos días 28 y 29 de noviembre. Al explicar su decisión, el Ejecutivo ucraniano dijo que su prioridad era desarrollar relaciones económicas con Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes.