Washington acusó a Pekín de intentar desestabilizar la situación en torno a las islas de Diaoyu/Senkaku, disputadas por China y Japón, después de que la semana pasada el Gobierno chino las incluyera en su zona de identificación de defensa aérea, informó hoy el diario ruso Kommersant.
La Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado de EEUU, que habían mantenido la neutralidad ante la disputa, condenaron la medida como un intento de “alterar el statu quo en la región”. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, recordó que, según el Tratado de Seguridad firmado por Japón y EEUU en 1960, cualquier agresión contra el archipiélago en litigio puede considerarse una amenaza a la seguridad nacional de EEUU.
El Ministerio de Defensa de China anunció el sábado haber ordenado a sus Fuerzas Armadas a “tomar medidas excepcionales de carácter defensivo” contra toda aeronave que violara la nueva zona de identificación y exigió que los aviones extranjeros que sobrevolarían las islas informaran con antelación de su itinerario al Ministerio de Exteriores de China.
Washington declaró por su parte que “las zonas de identificación de defensa aérea” fuera del espacio aéreo nacional existen en muchos países, sin embargo, de acuerdo a la práctica establecida, los aviones presentan su plan de vuelo a las autoridades sólo cuando tienen previsto entrar en el espacio aéreo del Estado en cuestión.
El secretario de Estado de EEUU John Kerry solicitó a las autoridades chinas “renunciar a sus amenazas y no tomar ninguna medida contra los aviones que rehúsen cumplir con las nuevas órdenes de Pekín”.
Las islas, denominadas como Diaoyu en mapas chinos, estuvieron bajo el control de EEUU después de la II Guerra Mundial hasta que los entregó a Japón en 1972. A principios de los 1990, Pekín declaró que el archipiélago es un “territorio ancestral chino”. Los expertos atribuyen la disputa territorial a las vastas reservas de gas de la zona que podrían superar los 200.000 millones de metros cúbicos.
