Rusia no puede deportar a todos los inmigrantes irregulares debido a la escasez de centros de acogida, donde los infractores muchas veces han de aguardar el regreso forzado a sus países de procedencia, escribe hoy Moskovskiy Komsomolets.
La construcción de los centros de mantenimiento de inmigrantes tiene que concluir para el 1 de enero. Pero las autoridades ya presentaron una nueva ley que aplaza el “día X” hasta el abril de 2014 y es que muchas regiones rusas no están en condiciones de cumplir la normativa anterior.
Así, ahora hay instituciones de acogida en 21 de los 83 sujetos de la Federación de Rusia, pero para el año nuevo, según el Servicio Federal de Migraciones, “harán los deberes” otras 14 regiones.
En 2012 los tribunales rusos emitieron 38.000 órdenes de expulsión, en más de 14.500 casos los inmigrantes en cuestión tuvieron que ser recluidos en centros especiales a la espera de la deportación.
Las deportaciones se dispararon recientemente con las restricciones a la ley migratoria. En este sentido, las propias autoridades reconocen que las instituciones para mantener a los infractores no dan abasto.
En Moscú, por ejemplo, hay solo un centro con capacidad para 200 personas, dijo recientemente el jefe de la policía capitalina, Vladímir Kolokóltsev.
Según diputados rusos consultados por Moskovskiy Komsomolets, las regiones que no cumplan los plazos de entrega de los centros de acogida podrán ser sancionados.
Por otra parte, Rossíyskaya Gazeta escribe hoy que pese a la firme creencia de que Moscú es la ciudad con el mayor número de inmigrantes, las estadísticas indican que el ranking es liderado por San Petersburgo, seguido por la provincia siberiana de Tiumen. Mientras que la provincia de Moscú está en el tercer puesto en las preferencias de los inmigrantes.