La ONU y la Cruz Roja comenzaron a recaudar fondos para los afectados por el devastador tifón en Filipinas, informaron hoy las organizaciones.
En un llamamiento, la ONU solicita más de 300 millones de dólares como ayuda a los afectados, mientras que la Cruz Roja pide recaudar 94 millones para la asistencia a unos 7 millones de damnificados.
Los medios recaudados se destinarán a la comida para las víctimas, su abastecimiento de medicamentos, así como la construcción de refugios temporales, entre otras tareas.
Según la cancillería filipina, a día de hoy un total de 33 países se ofrecieron para ayudar a Manila.
El desastre natural que azotó Filipinas hace cuatro días causó unas 1.800 muertes y destruyó más de 20.000 viviendas, dejando sin techo a 600.000 personas.