Los restos de antiguas especies de saltamontes hallados por paleontólogos en China evidencian que los insectos no cambiaron sus hábitos de apareamiento a lo largo de los últimos 165 millones de años, según un artículo publicado en la revista PLoS One.
El descubrimiento fue realizado en el noreste del país asiático por un equipo de científicos de la Universidad Pedagógica de China, que encontraron un fósil de dos ortópteros apareándose perteneciente al periodo Jurásico medio.
El hallazgo, que recibió el nombre de Anthoscytina perpetua en honor del “amor eterno”, según especialistas, es extraordinario por dos razones: primero, porque es el fósil más antiguo de una pareja de insectos copulando y segundo, porque su buen estado de conservación permitió estudiar los genitales de los ancestros de los saltamontes y sus métodos de reproducción.
Como resultado, los científicos constataron que la forma de los órganos sexuales de los ortópteros y sus hábitos de apareamiento no cambiaron en 165 millones de años.