Serguéi Shoigu, “siervo del zar y un padre para la tropa”

Hace un año, el 6 de noviembre de 2012, Serguéi Shoigu fue nombrado ministro de Defensa de Rusia en reemplazo de Anatoli Serdiukov, que fue destituido fulminantemente. Shoigu asumió la cartera de Defensa, tras 18 años de impecable servicio como titular de Situaciones de Emergencia, y medio año como gobernador de la provincia de Moscú.

Una de las primeras resoluciones adoptadas por Serguéi Shoigu fue restablecer la participación de cadetes de las escuelas militares Suvórov y Najímov en la emblemática parada militar del 9 de Mayo dedicada al Día de la Victoria en la Plaza Roja.

“Siervo del Zar y un padre para la tropa”. Con esta frase de la obra “Borodinó”, del poeta Mijaíl Lérmontov, algunos expertos explican la prolongada trayectoria política de Shoigu en el servicio público.

Otro de los primeros pasos emprendidos por Shoigu en su nuevo cargo fue devolver al Ministerio de Defensa inmuebles vendidos con violaciones a la legislación.

En agosto, el ministro ruso de Defensa Serguéi Shoigu propuso realizar competencias militares de biatlón con tanques, en las que las tripulaciones demuestran su habilidad para conducir y precisión para abatir blancos con el armamento de los carros de combate.

A pesar de su apretada agenda de trabajo, Shoigu saca tiempo para pasar algunos días en contacto con la naturaleza. A mediados de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el primer ministro Dmítri Medvédev, Serguéi Shoigu y el presidente de la república rusa de Jakasia Víctor Ziminin realizaron una excursión al parque natural Sayano-Shushenski.

Como ministro de Defensa, Shoigu restableció las inspecciones sorpresa en las Fuerzas Armadas del país que permiten valorar con objetividad el nivel de preparación de combate de las tropas y fijar soluciones a los problemas existentes.

Con Shoigu, la cantidad de capellanes en el ejército aumentó a cien sacerdotes.

Vladímir Putin, Serguei Shoigu y Valeri Guerasimov, jefe del Estado Mayor ruso, realizan una inspección a tropas del Distrito Militar Oriente.

Otra innovación introducida por Shoigu fue la creación de las denominadas “compañías de científicos”, en los que estudiantes y profesores realizan investigaciones de interés para la entidad castrense.

Según un reciente sondeo de opinión, el índice de confianza de la población hacia el ejército es del 61%, una cifra que no se obtenía en Rusia desde hacía muchos años.