Los casos de derrame cerebral entre los jóvenes y personas de mediana edad se han disparado un 25% en los últimos 20 años, mientras que su incidencia total podría duplicarse para 2030, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
Esta es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores encabezado por Valery Feigin, de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva Zelanda), tras analizar los datos obtenidos en un estudio global de enfermedades, lesiones y factores de riesgo.
El objetivo de este macroproyecto, bautizado como Global Burden of Diseases, Injuries and Risk Factors y llevado a cabo entre 1990 y 2010, fueron las estadísticas recopiladas en 187 países sobre un total 291 enfermedades y lesiones y 67 factores de riesgo.
El equipo de Feigin se centró en los casos de ictus y sus secuelas como la muerte o discapacidad que se dieron en todas las regiones del mundo en 1990, 2005 y 2010. El estudio detectó un drástico aumento del 25% de estos casos en personas de entre 20 y 64 años, una franja de edad a la que corresponde ahora uno de cada tres accidentes cerebrovasculares.
Otra de las revelaciones alarmantes de la investigación es que entre 1990 y 2010 se registró un total de 83.000 derrames cerebrales (0,5% del total) entre los jóvenes menores de 20 años.