La policía de Moscú detuvo esta noche a unos 300 ultras que se concentraron para una manifestación en el sur de la capital rusa.
“Hay 276 detenidos, de los cuales un 30% son menores de edad”, precisó el coronel Oleg Sigunov, subjefe de la dirección policial para el mantenimiento del orden público.
Los manifestantes, convocados a través de las redes sociales para una acción llamada “Nuestra respuesta a la fiesta del Sacrificio”, intentaron marchar hacia el barrio de Biriuliovo, reciente escenario de disturbios que siguieron a la muerte de un joven ruso supuestamente apuñalado por un inmigrante de origen caucasiano.
El sospechoso del asesinato, el azerbaiyano Orhan Zeynalov, fue detenido este martes en la ciudad de Kolomna, a 120 kilómetros de Moscú, gracias a la información de su arrendatario al que el Ministerio de Interior de Rusia prometió pagar un millón de rublos como recompensa.