Vladímir Putin está al tanto de que activistas de Greenpeace fueron acusados de piratería en Rusia pero no puede inmiscuirse en la investigación, declaró hoy el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.
“El presidente no tiene derecho a dar órdenes a los organismos de investigación. Puede expresar su opinión, pero no inmiscuirse en la investigación”, dijo Peskov a la prensa.
Un grupo de activistas de Greenpeace, que protesta por la explotación petrolera en el Ártico, intentó escalar el pasado 18 de septiembre una plataforma petrolera de Gazprom en el mar de Pechora. A raíz del incidente, fueron detenidos 30 personas, nacionales de 18 países.
El 25 de septiembre, Putin comentó que “evidentemente no son piratas” aunque sí “violaron las normas del derecho internacional” y “pusieron en peligro la vida y la salud de la gente” al aproximarse a la plataforma a una distancia peligrosa.
Sin embargo, la Justicia rusa presentó esta semana los cargos formales de piratería contra varios detenidos, entre ellos el fotógrafo ruso Denis Siniakov que se encontraba a bordo del buque de Greenpeace, Arctic Sunrise, haciendo un reportaje para el portal de noticias Lenta.ru.
Una comisión del Consejo para el Desarrollo de la Sociedad Civil y Derechos Humanos, organismo consultivo que asesora al presidente de Rusia, calificó hoy el arresto de Siniakov como “abierta violación de la ley de los medios de comunicación” y “presión sobre la prensa”.