El presidente de Ecuador, Rafael Correa, considera que América Latina debe protestar de forma unánime si se descubre que EEUU denegó intencionadamente el espacio aéreo sobre Puerto Rico al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, informó la prensa latinoamericana.
“El Departamento de Estado de Estados Unidos se ha comunicado con nuestra embajada en Washington, dice que no es así, que ellos no sabían que iba el presidente Maduro”, comentó el presidente ecuatoriano a los periodistas en el aeropuerto de La Habana al finalizar el viernes una visita relámpago a Cuba.
Sin embargo, subrayó que “si (en EEUU) sabían que iba el presidente Maduro y se le negó el paso por Puerto Rico, pues debe haber una protesta unánime de toda América Latina”.
Exteriores de Venezuela denunció el jueves que EEUU le impedía a Maduro sobrevolar Puerto Rico en su primer viaje a China desde que llegara a la presidencia.
Posteriormente, el Departamento de Estado de EEUU aclaró que el permiso había sido concedido aunque con un retraso de varias horas porque Caracas no lo solicitó con la suficiente antelación y por no tratarse de un avión oficial de Maduro (el propio mandatario venezolano declaró que la aeronave pertenecía a la aerolínea Cubana de Aviación).
El presidente ecuatoriano expresó su solidaridad con Venezuela y declaró que EEUU “incumplió con una norma de derecho internacional, en la cual se establece la protección para los aviones” presidenciales.
Mientras, el Ministerio de Exteriores de Ecuador denunció que EEUU negó las visas a cinco ciudadanos ecuatorianos que tenían previsto participar en un evento especial en el marco de la 68ª Sesión de la Asamblea General de la ONU.
“Sin ninguna respuesta, la Embajada de Estados Unidos en Quito, devolvió los pasaportes especiales otorgados por el Gobierno ecuatoriano a cinco ciudadanos afectados por la contaminación (de Chevron-Texaco), quienes debían asistir a un evento oficial en Naciones Unidas”, dice el comunicado de Exteriores ecuatoriano.
Los daños medioambientales causados mientras Texaco (ahora Chevron) operaba en Ecuador son objeto de un litigio millonario entre el país latinoamericano y la petrolera estadounidense.
Residentes de Amazonia ecuatoriana reclaman una indemnización de 19.000 millones de dólares por la contaminación de una zona de 2 millones hectáreas, pero la petrolera responsabiliza de los daños la mala gestión de la estatal Petroecuador que asumió a mediados de los años 90 el control de los campos dejados por Texaco.
El pasado 17 de septiembre, el Tribunal Arbitral de La Haya dictó que Chevron no es responsable de ningún reclamo colectivo por daños ambientales, en virtud de los acuerdos de Liberación de Responsabilidades que el Gobierno de Ecuador firmó con su filial TexPet en 1995 y 1998.
Sin embargo, dictaminará más tarde si en este caso se trata de un reclamo colectivo o múltiples individuales.