Una mujer pasó 15 días atrapada en el fondo de un pozo en la provincia china de Henan, en el este del país asiático, alimentándose con espigas de maíz y bebiendo agua de lluvia, informaron medios locales.
Los familiares de Su Qixiu, de 38 años, no tenían noticia de ella desde principios de septiembre, cuando fue a recolectar plantas medicinales. Como se supo posteriormente, en el camino de regreso a casa la mujer cayó en un pozo abandonado que estaba en medio de un campo de maíz.
Las paredes resbaladizas del pozo, de un metro de diámetro y cuatro de profundidad, impidieron a su “prisionera” salir escalando.
Durante los 15 días de su cautiverio accidental, Su Qixiu comió espigas de maíz que llevaba en el momento de la caída, y bebió agua de lluvia. No dejó de gritar para pedir ayuda, y finalmente unos granjeros locales oyeron sus gritos.
La mujer fue rescatada por bomberos e ingresó en un hospital cercano en estado de agotamiento, aunque sin lesiones de importancias.