Un oso que entró la víspera en la ciudad de Ussuriysk, en el Lejano Oriente ruso, fue abatido por unos cazadores que decidieron matar al animal por temor a que atacara a la población, informaron las autoridades locales.
Unos lugareños vieron al plantígrado cuando este hurgaba en un basurero. Enseguida se avisó a la Policía que llegó al escondite del animal con cazadores y empleados del Ministerio de Emergencias. Para sacarlo, azuzaron a perros contra él, pero luego la situación se salió de control y hubo que sacrificar al animal, explicó un portavoz del Departamento de Emergencias de Ussuriysk.
La misma fuente precisó que el oso tendría entre 4 y 5 años y pesaba unos 100 kilogramos. Su cuerpo fue trasladado a un centro veterinario para la consiguiente investigación.
Desde los principios del mes, en el Lejano Oriente ruso se registraron varios casos de ataque de osos contra humanos durante las incursiones de los animales a localidades pobladas.
Al mismo tiempo, un oso que fue visto el pasado domingo en el territorio de la ciudad de Arseniev desapareció sin dejar rastro pese a todos los esfuerzos de los agentes para dar con su paradero.
Al día siguiente el hambriento animal regresó a la localidad para destrozar un colmenar y terminar con todas las reservas de miel.
Policía, socorristas y cazadores de la región han desplegado un auténtico dispositivo de captura del animal y esperan atraparlo esta noche.