Turquía pidió a sus ciudadanos no viajar a Líbano o abandonar el país si ya se encuentran allí, después de conocerse la noticia sobre el secuestro en Beirut de dos pilotos turcos de la compañía Turkish Airlines.
“En vista de la situación actual, nuestros conciudadanos deberían abstenerse de viajar a Líbano, salvo casos de extrema necesidad”, dice un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores del país. Además, Exteriores abogó por la repatriación de los turcos que viven en el país árabe.
El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, escribió en su Twitter que se hace “lo posible” para liberar a los rehenes.
Dos pilotos de las líneas aéreas turcas fueron capturados esta mañana a punta de arma de fuego en la capital libanesa. En el aeropuerto, el autobús en el que viajaban con otros pasajeros del vuelo Estambul-Beirut fue detenido por unos individuos armados, que permitieron a todos a abandonar el vehículo salvo el capitán del avión y su asistente.
Más tarde los secuestradores difundieron un comunicado en el que dicen que soltarán a los rehenes a cambio de la liberación de nueve peregrinos libaneses, capturados en Siria el año pasado.
En 2012, los familiares de los rehenes libaneses pidieron a Turquía intermediar por la liberación de los peregrinos y en más de una ocasión organizaron protestas frente a la sede de la compañía Turkish Airlines.