La vida en Corea del Norte poco a poco se está transformando: desde la llegada al poder del joven líder Kim Jong-un hace dos años hay más libertades y coches y menos retratos.

La vida en Corea del Norte poco a poco se está transformando: desde la llegada al poder del joven líder Kim Jong-un hace dos años hay más libertades y coches y menos retratos.

Hablar de un “deshielo” sería precipitado pero hay evidentes cambios. Los norcoreanos empezaron a sonreír a los extranjeros.

Hace dos años al encontrar a un extranjero los habitantes de Pyongyang bajaban la vista. Ahora saludan los autobuses en que viajan los periodistas extranjeros y algunos incluso se atreven a decir “Hello”.

Sin embargo, los habitantes de Pyongyang no se arriesgan a mantener una conversación con extranjeros.

Se niegan a decir algunas palabras cuando se les pide alegando cansancio o prisa. En caso de caer sobre un periodista muy insistente se ponen a recitar los avances inspirados por los líderes norcoreanos.

En 2011 apenas se veían automóviles en la capital de Corea del Norte: los vecinos se desplazaban a pie o en bicicleta y recurrían a transporte público para trayectos largos.

Hoy en día, los Toyotas, Mercedes, Lexus, Volswagens, Ladas y otros autos extranjeros recorren la ciudad. Aparecieron taxis que cobran unos 70 céntimos de dólar por kilómetro, precio exorbitante para un norcoreano.

No se podría afirmar, sin embargo, que el culto a la personalidad va desapareciendo. Todos los norcoreanos siguen llevando insignias de Kim Il-sung y Kim Jong-il.

La primera insignia se entrega a los 14 años cuando uno entra en la organización comunista para los jóvenes. Se lleva en el lado izquierdo, cerca del corazón.

Pioneros posan en la plaza del Palacio del Sol de Kumsusan, mausoleo de Kim Il-sung.

Por ninguna parte hay retratos del líder actual, “el estimado compañero Kim Jong-un”, que prohibió exponerlos porque, en su opinión, no acumuló los necesarios méritos ante su país.

En los últimos dos años aumentó el número de quioscos que vendes helados, bebidas o flores.

Este año Pyongyang celebra con gran pompa el 60º aniversario del final de la Guerra de Corea.

Una manifestación dedicada al 60º aniversario del final de la Guerra de Corea.

Militares presencian el concierto solemne con motivo del 60º aniversario del final de la Guerra de Corea.

El público del concierto solemne con motivo del 60º aniversario del final de la Guerra de Corea.

Veteranos durante un desfile militar en Pyongyang dedicado al 60º aniversario de la conclusión de la Guerra de Corea.

Militares durante la inauguración del Museo de la Victoria en la Guerra de Corea en Pyongyang.

Inauguración del Museo de la Victoria en la Guerra de Corea en Pyongyang.
