El jefe del Comando Estratégico de EEUU (STRATCOM), general Robert Kehler, llamó el miércoles a acelerar la modernización de las armas nucleares en el arsenal estadounidense.
“La mayoría de las plataformas y todas las armas (nucleares) ya tienen mucho más de 20 años”, declaró Kehler, citado por el portal Defense News.
La máxima prioridad, según el general, es modernizar y extender la vida útil de las bombas nucleares de caída libre B-61, desarrolladas en los 1950 y fabricadas desde los 1960. Serán las principales bombas nucleares a bordo de aviones estratégicos B-2 Spirit y la próxima generación de bombarderos de largo alcance.
Después de modernizadas, estas bombas podrán emplazarse también a bordo de los cazas F-35 Lightning II y la versión actualizada de los bombarderos B-2.
La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) estima que la modernización de las bombas B-61 costará más de ocho mil millones de dólares.