Un avión ruso SuperJet-100 sufrió hoy un accidente en el aeropuerto islandés de Keflavik durante un vuelo de certificación, informó el fabricante de la nave, la empresa Aviones Civiles de Sukhoi.
Según un comunicado de la compañía, el accidente tuvo lugar durante la fase final de la prueba de certificación, consistente en el simulacro de aterrizaje con un motor averiado y viento transversal, el avión tocó la pista con el tren aterrizaje plegado.
Las cinco personas, tres tripulantes y dos expertos que viajaban a bordo del avión resultaron ilesas.
No es el primer incidente en el que se ve involucrado un SSJ-100. En mayo del año pasado, 45 personas murieron tras estrellarse uno de estos aviones contra una montaña durante un vuelo de prueba en Indonesia.
Según la aerolínea rusa Aeroflot, principal comprador del SSJ-100, el 40% de los incidentes provocados por fallos técnicos que en 2012 sufrieron las naves explotadas por la compañía, se produjo en diez aviones SuperJet-100 que forman parte (un 8%) de su parque aeronáutico. Los fallos más graves estaban relacionados precisamente con la seguridad del sistema de control del tren de aterrizaje, afirmó Aeroflot.
El SuperJet 100 fue desarrollado por Aviones Civiles de Sukhoi en cooperación con el gigante aeronáutico estadounidense Boeing y otras empresas occidentales. Presentado al público en septiembre de 2007, realizó su primer vuelo en mayo de 2008. Transporta entre 75 y 95 pasajeros y tiene un alcance de entre 3.000 y 4.500 kilómetros.