La batalla de Kursk, que marcó el comienzo del decisivo contraataque soviético contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, se ganó con una pequeña superioridad de fuerzas, según los expertos rusos en un evento dedicado al 70º aniversario de la contienda.
"El Ejército Rojo no tuvo una superioridad importante en la batalla de Kursk. De hecho, las cifras que muestran que las tropas soviéticas tenían dos veces más soldados que los nazis se explican por el hecho de que la URSS contabilizaba también las reservas estratégicas y los servicios técnicos (..) Si tomamos en cuenta las tropas que participaron en los combates tendremos a 800.000 nazis y a 900.000 soviéticos", indicó en una mesa redonda organizada por RIA Novosti el historiador militar Miroslav Morózov. De este modo, desmintió el popular creencia según el cual las tropas soviéticas en ese combate eran dos veces más numerosas que las nazis.
La batalla de Kursk, u operación Ciudadela para los nazis, duró 50 días y noches, del 5 de julio al 23 de agosto de 1943. Fue el mayor enfrentamiento entre carros de combate en la historia de la humanidad: en él participaron 6.000 tanques en total acompañados por 4.000 aviones.
"El 15 de julio cuando, tras un semana de duros combates, Hitler tomó la decisión de poner fin a la operación Citadel no lo hizo basándose en el desembarco de los aliados el 10 de julio en Italia sino en que dos tercios de los carros de combate de los que disponían los grupos de ejércitos Centro y Sur no estaban operativos. No se estropearon por sí solos ni se estancaron en el barro sino, en su mayoría, fueron aniquilados al intentar forzar la defensa soviética", recalcó Morózov.
Al preparar la operación Ciudadela, los nazis, que en 1941 frustraron la defensa soviética y alcanzaron Smolensk, situado a más de 500 kilómetros de la frontera en menos de un mes, estaban tan seguros de su triunfo que ni siquiera intentaron ocultar sus preparativos. Los servicios de inteligencia soviéticos consiguieron obtener valiosa información, incluidos el lugar y la hora del inicio de la ofensiva.
"El periodo preparativo duró del 20 de marzo al 5 de julio, 75 días. La batalla de Kursk, hasta la toma de la ciudad de Járkov, fue de 50 días. ¿Qué hicimos en los 75 días previos? Reconocimiento. Sabíamos todo sobre el enemigo: en mi mapa figuraban todos los objetivos. También aseguramos buenas comunicaciones y formamos a la gente", recordó Borís Utkin que participó en la batalla.
Los combates fueron muy duros: los participantes los recordaban como "un infierno" y aseguraban que fueron unos de los peores de toda la guerra. Las tropas soviéticas sufrieron más bajas que los alemanes —70.000 muertos y 110.000 heridos, mientras que los nazis tuvieron 56.000 muertos— porque en la primera fase la ofensiva alemana avanzaba por tramos estrechos concentrando en ellos todas sus fuerzas y maquinaria. Además la aviación soviética no consiguió imponerse desde el principio en el cielo para proteger a sus soldados de los bombardeos masivos.