El secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Rodolfo Sanz, anunció hoy la convocatoria de una reunión urgente a nivel de cancilleres para llevar a la ONU el debate sobre el “atentado” contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, después de que Francia y Portugal cerraran sus espacios aéreos a su avión oficial en vuelo de Moscú a La Paz.
La negativa de Francia y Portugal, atribuible a los rumores de que Morales podía haberse llevado de polizonte al extécnico de la CIA, Edward Snowden, obligó al presidente boliviano a permanecer varias horas en el aeropuerto de Viena.
Sanz, citado por la cadena Telesur, calificó la restricción de vuelo como “directa ofensa a todos los países latinoamericanos” y “violación del derecho internacional”.
La alianza ALBA integra a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela. Varios países más participan con rango de observador.
El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorentty Soliz, afirmó anteriormente que su país apelará al secretario general de Naciones Unidas a raíz del incidente.