El Ministerio de Defensa de Corea del Sur prohibirá a sus empleados a partir del 15 de julio el uso de teléfonos inteligentes con cámaras y conexión a la red, comunicó hoy la agencia Yonhap.
Los empleados deberán instalar en sus smartphones una aplicación especial que desactivará las cámaras incorporadas y la conexión a Internet en el edificio del ministerio, situado en el centro de Seúl.
Se permitirá llamar y contestar llamadas e intercambiar mensajes de texto. Los propietarios de iPhones sólo podrán recibir llamadas y mensajes. En cuanto a los visitantes, deberán dejar sus teléfonos en un lugar especial, antes de ingresar al edificio.
Las medidas están dirigidas a evitar filtraciones. Si la aplicación resulta eficaz, esta experiencia será adoptada por otras instituciones militares, comentó el Ministerio surcoreano de Defensa.