Los mandos del Ejército egipcio emitieron un ultimátum en que dieron a los políticos del país 48 horas para llegar a un acuerdo sobre el arreglo de la crisis. Tras esa declaración comenzó una auténtica fiesta en las calles del país.

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© RIA Novosti . Andrei Stenin
Los mandos del Ejército egipcio emitieron un ultimátum en que dieron a los políticos del país 48 horas para llegar a un acuerdo sobre el arreglo de la crisis. Tras esa declaración comenzó una auténtica fiesta en las calles del país.

Los mandos del Ejército egipcio emitieron un ultimátum en que dieron a los políticos del país 48 horas para llegar a un acuerdo sobre el arreglo de la crisis. Tras esa declaración comenzó una auténtica fiesta en las calles del país.

Los manifestantes acogieron el ultimátum como una señal de que los militares pasan a su lado.

“¡Es el fin del régimen de los Hermanos Musulmanes!”, coreaba la gente en las calles.

Varios expertos egipcios calificaron el ultimátum como un “golpe de Estado suave” y pronosticaron que los militares pueden volver al poder dentro de un año.

De hecho toda la oposición liberal egipcia celebró la iniciativa del Ejército.

Los opositores egipcios asaltaron ayer la sede del movimiento Hermanos Musulmanes en El Cairo.

Los manifestantes arrojaron contra la sede cocteles Mólotov. La policía y partidarios de Hermanos Musulmanes usaron armas de fuego.

Tras tomar el edificio, los asaltantes rompieron los ventanales, arrojaron a la calle los muebles y pegaron en las paredes unos carteles contra el presidente Mursi.

Los disturbios comenzaron en Egipto el día en que se cumplió el primer aniversario de la presidencia de Mohamed Mursi. La oposición afirma que los miembros del movimiento Hermanos Musulmanes, que está tras el presidente, monopolizaron el poder, lo cual provocó una crisis política y económica en el país.
