Las víctimas de las inundaciones y desprendimientos de terrenos ocurridos en el estado de Utatrhand, norte de India, hace dos semanas pueden aumentar hasta más de 10.000 personas, informaron hoy las autoridades locales.
Indicaron también que unas 3.000 personas desaparecieron. Otras 4.000 personas se encuentran en zonas montañosas de difícil acceso, a donde no pueden llegar los socorristas.
En el estado de Utarkhand se encuentran varios templos sagrados hindúes. Decenas de miles de peregrinos que se dirigían allá quedaron de hecho atrapados por desmoronamiento de carreteras y destrucción de puentes.
En la operación de rescate participan 55 helicópteros de la Fuerza Armada de India. Los pilotos ya realizaron más de 1.800 vuelos. El martes de la semana pasada, se estrelló un Mi-17B-5, 20 personas murieron.
Las autoridades lograron evacuar a unas 90.000 personas.
Hasta el momento fueron encontrados los cuerpos de 822 víctimas de la calamidad natural.
Los ecologistas atribuyen el desastre a la reducción de las áreas forestales, la mala planificación de diques y la edificación de viviendas en lugares donde puede desprenderse el terreno.