Las fuerzas armadas de la India evacuaron a 90.000 personas, en su mayoría por el aire, del estado de Uttarakhand fuertemente golpeado por las inundaciones y los deslizamientos de tierra, comunicaron medios nacionales.
Por el momento, quedan bloqueados unos 4.000 peregrinos en las proximidades del templo de Badrinath, y otros mil en el distrito de Harsil.
Este miércoles se registraron nuevos deslizamientos de tierra, lluvias y niebla que dificultan las labores de rescate. El martes en Uttarakhand cayó un helicóptero Mi-17V-5 de la Fuerza del Aire de la India que participaba en la operación provocando la muerte de 20 personas.
La temporada de lluvias comenzó este año mucho antes de lo ordinario en el norte del país. Los aguaceros provocaron el desbordamiento del Ganges y de algunos de sus afluentes. También se produjeron desprendimientos de terreno. Por el momento, los equipos de rescate hallaron 822 cuerpos.
La tragedia agudizó las discusiones políticas en la India con miras a las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en 2014. Este miércoles el agrupamiento opositor principal, el Partido Popular Indio, acusó al gubernamental Congreso Nacional Indio de sacar provecho del desastre.
En particular, mencionó la visita del vicepresidente del partido en el poder, Rahul Gandhi, a las regiones afectadas. Previamente, el ministro del Interior, Sushilkumar Shinde, instó a los políticos a no viajar a los estados dañados por las inundaciones para no obstaculizar las labores de rescate.